Responsabilidad Social Corporativa y Ética en los negocios

Responsabilidad Social Corporativa y Ética en los negocios

Estas vacaciones algunos amigos me preguntaban ¿crees que las empresas, en una situación de crisis como la actual seguirán contratando servicios de RSC como los que prestáis en SENEX?. Le contesté que entendía que, aunque es cierto que esta crisis va a reducir el mercado potencial de servicios porque, por desgracia, muchas empresas van a pasar apuros y van a ajustar sus gastos, al mismo tiempo se va a producir un efecto de demanda de responsabilidad social.

Una de las cuestiones que pone en valor el COVID es la responsabilidad de las empresas en su entorno. Nos referimos al entorno laboral, en cuanto al mantenimiento de puestos de trabajo y a la gestión del teletrabajo como medida de protección de los trabajadores. Nos referimos al entorno medioambiental, porque las sospechas sobre el origen del COVID ponen en cuestión la necesidad de afrontar los desarrollos y las investigaciones empresariales con responsabilidad ambiental y social. Nos referimos a la gestión ética de los negocios porque los desarrollos biotecnológicos y tecnológicos enfrentan a las empresas a la obligación de asumir que éstos sean respetuosos con la humanidad.

La ética en los negocios cada día tiene un valor más trascendente en el éxito de los propios negocios. La sociedad está cansada de los abusos derivados de la corrupción que vician la gestión de los asuntos públicos. La sociedad está preocupada por la contaminación de los recursos naturales y los efectos perversos de un crecimiento sin control. La sociedad está irritada con la manipulación de nuestra intimidad por grandes operadores. Y la sociedad responde a esas acciones con el ejercicio básico de su única fuerza, la orientación de su consumo, entendiendo éste en un sentido amplio. Si a la corrupción política se responde con cambios sorpresivos en el “consumo” de votos, a la contaminación y a la irresponsabilidad social se responde con una reorientación del consumo de productos y servicios. Y ello utilizando el efecto multiplicador que las redes sociales otorgan a la sociedad.

En ese entorno la gestión adecuada de la responsabilidad social, la internalización y manifestación de la ética como elemento imprescindible de la estrategia de gestión de un negocio, se convierte en una necesidad empresarial. El cumplimiento normativo y ético, junto con las memorias de sostenibilidad (necesarias para dar a conocer públicamente ese compromiso) pasan a formar parte de la identidad corporativa de las buenas empresas.

En ese entorno, nuestros servicios crecen al aportar la suma de otras experiencias al proyecto particular de cada empresa. Seguimos trabajando para ayudar a las empresas a ser buenas empresas.

Rafael Carrau Criado
Rafael Carrau Criado
Director del Area de Gobernanza