.Todas las temporadas del vestir suelen marcarlas con colores: “Este año en primavera estarán
de moda los colores pastel”, o “En otoño vístete con colores cálidos”… Pues parece ser que en
el mundo empresarial “se llevan los verdes”.
Memorias de sostenibilidad, ODS, transparencia (no digo que se lleven las transparencias,
aunque tal vez sí), reciclaje, economía circular, gestión de los desechos, estándares GRI,
análisis de la cadena de valor, medición de impacto… Un montón de términos nuevos que
parece que hayan venido a complicar la vida a los empresarios, pero que están en la boca (y en
los escritos) de todos los consultores y de todas las asociaciones empresariales, aunque no
están en el día a día de todos los empresarios.
Es un buen camino, además de ser el camino natural de la evolución del capitalismo, desde el
feroz ultracapitalismo de la revolución industrial, hasta los avances sociales a lo largo de todo
el siglo XX, donde tanto trabajo hizo la Organización Internacional de Trabajo (OIT), al
desarrollo de lo que podríamos llamar capitalismo sostenible de nuestros días.
Pero como en todo avance, siempre hay un riesgo: el postureo. La sobreabundancia de
desarrollos normativos complejos que tienden a asegurar la realidad de la sostenibilidad
siempre genera el riesgo de aquellos que intentan eludir la norma mediante la mera apariencia
de cumplimiento: el “Cumplo y Miento”. Es lo que internacionalmente se conoce como el
“greenwashing” o lavado de cara “en verde”.
Es necesario el proceso de concienciación, impulsado desde las Naciones Unidas con los
Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Pero es necesario que se facilite a las empresas y a los empresarios modelos sencillos de
cumplimiento en la sostenibilidad. Los consultores tenemos la compleja, pero atractiva, tarea
de armonizar las exigencias normativas con las posibilidades prácticas de las empresas.
De lo contrario veremos reiterados casos de “greenwashing” que, esto es lo peor, acabarán en
el tribunal de la crítica de las redes sociales, esa terrible arma capaz de hundir la reputación
empresarial.
