Decir que para una micropyme e incluso para una pequeña empresa una crisis como la del COVID 19 puede ser letal, no es equivocarse mucho. Muchas de ellas son empresas con recursos tan ajustados que casi operan en el sector del autoempleo. En esas circunstancias afrontar dos o tres meses sin ingresos rompe cualquier equilibrio financiero. Algunas se plantearán el cierre.
Si se trata de empresas con un número reducido de trabajadores, en las que el empresario “tira la toalla”, una solución puede estar en la fórmula cooperativa. Alcanzar un acuerdo entre empleador y empleados para que los trabajadores se conviertan en los dueños cooperativos de la empresa. Los momentos de crisis siempre han sido caldo de cultivo adecuado para el nacimiento de cooperativas de trabajo asociado. Para su viabilidad es necesario que se produzca el compromiso del conjunto de los trabajadores para ir adelante con esta alternativa, definir las necesidades financieras a cubrir y analizar qué opciones podría tener la cooperativa para financiarte o recibir un mínimo de fondos iniciales de los propios trabajadores.
Habrá que redefinir los papeles entre los empleados, pues pasan de ser meramente personal contratado, a ser cooperativistas, con nuevos derechos y nuevas obligaciones, con plena responsabilidad en el devenir del negocio empresarial que constituye la cooperativa. Afrontar ese reto “nuevo” requiere un adecuado asesoramiento Cooperativo.
En Senex Jurídico y Financiero hemos puesto en marcha un despacho con sólidas raíces cooperativas que se remontan a cuando en 1986, uno de nuestros socios ayudó a empezar su funcionamiento una cooperativa de trabajo asociado. Desde entonces, nuestros profesionales han asesorado a múltiples cooperativas: de trabajo asociado, agrícolas, de crédito, de viviendas, de servicios, incluso llevaron la fusión de 28 secciones de crédito de cooperativas agrícolas para constituir una Caja Rural, de la que luego fue Director General uno de nuestros socios. Además, los dos socios profesionales de SENEX JURÍDICO Y FINANCIERO son árbitros de la Corte de Arbitraje Cooperativo del Consejo Valenciano del Cooperativismo. Esta amplia experiencia podemos aportarla para dar el decidido paso de la creación de una cooperativa que salve los puestos de trabajo y la unidad productiva.
Una solución alternativa, que también podemos diseñar es la de los préstamos participativos. Si la empresa no consigue financiación y su “ahogo económico” es moderado en cuantía (aunque sea imposible para el emprendedor), podría valorarse la posibilidad de implicarse los trabajadores temporalmente en el proyecto común de la empresa. ¿Cómo? Aportando aquellos trabajadores que quieran y puedan recursos a la empresa para sacarla adelante de esta crisis. Como no se puede “trabajar gratis”, no sólo por inmoralidad, sino por defensa de los derechos de los trabajadores, éstos pueden acordar realizar un préstamo entre todos, cada uno en función de sus posibilidades, a la empresa para que salga adelante. No se trataría de un préstamo normal, sino de un “préstamo participativo” en el que los trabajadores adquieran, además del derecho de crédito, unos sistemas de control sobre la gestión durante la vigencia del préstamo. El préstamo se podría establecer con un único vencimiento (por ejemplo, a 3 años, tiempo más que suficiente para que se pueda normalizar el equilibrio de la empresa) y su retribución podría establecerse en función de parámetros propios del crecimiento que la empresa tenga: participación en resultados, primas por crecimiento de negocio, etc…
Se trata de una fórmula que solo es posible en un clima de confianza mutua entre empresario y trabajadores, en la que todos ponen de su mano para que lo que ha sido la casa común salga delante de una crisis profunda.
En SENEX JURÍDICO Y FINANCIERO siempre estaremos ahí para orientar la solución más práctica, aportando nuestra experiencia en estos procesos y en la gestión de las negociaciones adecuadas para alcanzar los mejores acuerdos.